When she’s not detoxing: “I eat whatever I want. I like bread and cheese and wine, and that makes my life fun and enjoyable.” But an outline of her regular diet, along with the rest of her timetable, reveals a model of restraint. She’s up every morning around 7:00 with her two children, Apple and Moses (seven and five, respectively). “I don’t really like eating that early, so I usually just have coffee and then a couple of bites of their leftovers, like granola and yogurt or scrambled eggs.”
Chris Martin is described as “hugely supportive”: The two of them seem affectionately relaxed together—”he’s very communicative,” she says, “which is rare for a British man”—at ease with their nine-year relationship and their roles as parents. “If I’m in L.A. for three days working, then my husband does the school run; it’s always one of us,” although they do have a nanny for the children. “She’s French, so she’s teaching them French, and their previous nanny was Spanish, so they’re fluent in Spanish.” But it’s Gwyneth who gives the children their bath—”we all get into the tub together”—and she’s the one who cooks dinner for them before Apple and Moses go to bed at 8:00. It’s a family dinner, unless she goes out with Chris to eat at her favorite Japanese restaurants in London or for seafood at the members-only Arts Club.
She’s archiving her wardrobe for Apple: “I’ve been saving my clothes for her since before she was born. I was like, I’ll bet you anything I’ll have a daughter, and she’ll be a really cool butch lesbian and be so above clothes, and I got a very clothes-obsessed child. So if she’s a lesbian, she’s a lipstick lesbian. She doesn’t like anything avant-garde at all. She likes anything that’s pretty, pretty, pretty or has a bow or a ruffle or is pink.”
On her exes: Gwyneth remains discreet about her previous boyfriends, who include Brad Pitt (they dated for nearly three years from 1994 and were engaged for six months) and Ben Affleck (in the late ’90s). She met Chris Martin in 2002, three weeks after her father’s death, and married him the following year. But she does confess that she knows what it feels like to be betrayed—”I had a boyfriend who used to cheat on me all the time. I was quite naive. I knew on a cellular level, but I bought his story”—while making it clear that infidelity is not part of her marriage.
But she’s not judging cheaters: She does not condemn others who stray. “The older I get, the more open-minded I get, the less judgmental I get. Life is long. I have friends who I love and admire who have had an affair. When I was younger, I would have said he’s a terrible person or she’s a terrible person. But who made these laws?” And if the commitment to remain within a relationship can be renewed, she believes, then it should survive the inevitable challenges… “I think you do fall in and out of love and you just keep going, and every time you go through a really difficult phase, you rediscover something new and it just gets better. We’ve been married for more than eight years now, and we’re still into it.”
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Cuando no está desintoxicando: "Puedo comer lo que quiera. Me gusta el pan y el queso y el vino, y eso hace que mi vida divertida y agradable. "Pero un esbozo de su dieta regular, junto con el resto de su calendario, revela un modelo de moderación. Ella es levantarse cada mañana a las 7:00 con sus dos hijos, Apple y Moses (siete y cinco, respectivamente). "No me gusta mucho comer tan temprano, así que por lo general sólo tienen café y luego un par de bocados de sus restos, como granola y yogur o huevos revueltos".
Chris Martin se describe como "enorme apoyo": Los dos de ellos parecen cariñosamente relajado juntos, "él es muy comunicativo", dice, "que es raro que un hombre británico", a gusto con su relación de nueve años y su papel como padres. "Si estoy en Los Ángeles durante tres días de trabajo, entonces mi marido hace el funcionamiento de la escuela, es siempre uno de nosotros", aunque tienen una niñera para los niños. "Ella es francesa, por lo que está enseñando francés, y su anterior niñera era el español, por lo que son con fluidez en español." Pero es Gwyneth que da a los niños de su baño "todos entrar en la bañera juntos", y ella es la única que cocina la cena para ellos antes de que Apple y Moses ir a la cama a las 8:00. Es una cena familiar, a menos que ella sale con Chris para comer en sus restaurantes favoritos japoneses en Londres o de productos del mar en el Club exclusivo para miembros Arts.
Ella ha archivado su vestuario para Apple: "He estado ahorrando mi ropa para ella desde antes de que ella naciera. Yo estaba como, te apuesto lo voy a tener una hija, y ella va a ser una lesbiana butch genial y ropa para estar más arriba, y tengo un niño muy obsesionado con la ropa. Así que si ella es lesbiana, ella es una lesbiana pintalabios. No le gusta nada avant-garde en absoluto. A ella le gusta todo lo que es bonito, bonito, bonito o tiene un arco o un volante o es de color rosa ".
En sus exes: Gwyneth sigue siendo discreto acerca de sus novios anteriores, que incluyen a Brad Pitt (que salieron durante cerca de tres años a partir de 1994 y fueron contratados por seis meses) y Ben Affleck (en los años 90). Ella conoció a Chris Martin en 2002, tres semanas después de la muerte de su padre, y se casó con él al año siguiente. Pero ella confiesa que ella sabe lo que se siente al ser traicionado: "Yo tenía un novio que utilizan para engañar a mí todo el tiempo. Yo era bastante ingenua. Sabía que a nivel celular, pero compré su historia ", dejando claro que la infidelidad no es parte de su matrimonio.
Pero ella no es juzgar los tramposos: Ella no condena a otros que se alejan. "Cuanto más viejo me hago, más abierta me hago, menos crítica que tengo. La vida es larga. Tengo amigos que quiero y admiro que han tenido una aventura. Cuando era más joven, me han dicho que es una persona terrible o ella es una persona terrible. Pero, ¿quién hizo estas leyes? "Y si el compromiso de permanecer en una relación puede ser renovada, ella cree, entonces debería sobrevivir a los desafíos inevitables ..." Creo que entran y salen del amor y sólo seguir adelante, y cada vez que pasan por una fase muy difícil, a redescubrir algo nuevo y que sólo se pone mejor. Hemos estado casados por más de ocho años, y todavía estamos en ello ".
